La terapia ocupacional es una disciplina sociosanitaria que tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de las personas que tienen problemas de salud, discapacidades o limitaciones en su vida cotidiana.
En el caso de la rehabilitación neurológica, la terapia ocupacional es una herramienta fundamental para lograr la recuperación funcional y mejorar la autonomía de los pacientes con este tipo de afectaciones durante toda su vida, desde el nacimiento hasta la vejez. Dentro de esta variedad de afecciones que pueden disminuir la autonomía de las personas las más frecuentes con las que trabajamos son ictus y demencias para la población adulta y problemas de desarrollo y neuro divergencias para la población infantil.
La terapia ocupacional se enfoca en las Actividades de la Vida Diaria (AVDs) que realizan las personas, como vestirse, comer, aseo personal, moverse por su entorno, manejo del dinero, aprendizaje académico, etc., para recuperar o desarrollar la capacidad de realizarlas de manera autónoma y segura.
Los beneficios de la terapia ocupacional en la rehabilitación neurológica son muchos, aquí te presentamos algunos de ellos:
- Mejora de la movilidad: ayuda a los pacientes a mejorar su movilidad, mediante ejercicios que buscan recuperar la fuerza y la coordinación de los músculos afectados por la lesión neurológica y también puede ayudar a mejorar el desarrollo motor, basando el trabajo en la actividad que queremos recuperar.
- Trabajo cognitivo: incluye actividades que estimulan la memoria, la atención, la percepción y el razonamiento de los pacientes, lo que ayuda a mejorar su capacidad cognitiva.
- AVDs: trabaja en la recuperación de las actividades de la vida diaria (AVDs), como vestirse, bañarse, comer, etc. Los terapeutas ocupacionales evalúan las necesidades específicas de cada paciente y diseñan un plan de tratamiento que se adapte a sus necesidades, con el objetivo de ayudarlos a recuperar su independencia.
- Incremento de la independencia: tiene como objetivo principal recuperar la autonomía de los pacientes. Con la ayuda de esta disciplina, los pacientes pueden aprender nuevas formas de realizar las actividades cotidianas, adaptándose a sus nuevas limitaciones y logrando un mayor grado de independencia. En el caso de los niños, puede contribuir a mejorar su participación en actividades escolares y sociales.
Este trabajo tiene un impacto muy positivo en la calidad de vida de los pacientes, al ayudarles a recuperar su autonomía y a volver a realizar las actividades que les gustan y les dan sentido a su vida.
En conclusión, los beneficios de la terapia ocupacional la hacen una herramienta muy valiosa en la rehabilitación neurológica, que ayuda a los pacientes de todas las edades a recuperar su funcionalidad y su autonomía. Si estás buscando una forma de mejorar tu calidad de vida después de una lesión neurológica, la terapia ocupacional es una buena opción a considerar.